lunes, 16 de agosto de 2010

enfermedades virales

Las infecciones virales (producidas por virus) en humanos, animales y plantas son causa de muerte, daño y pérdidas económicas.




Virus de la viruela.

Las mejoras en el nivel de salud pública e higiene personal contribuyen en forma muy importante y efectiva a controlar la diseminación de las enfermedades infecciosas, incluyendo las causadas por virus. Sin embargo, las vacunas tienen un papel primordial en la prevención activa de las enfermedades virales en el hombre y en los animales.

Las vacunas pueden ser infecciosas (hechas con virus activos) o no infecciosas (hechas con virus inactivados).

El proceso de vacunación se basa en la idea de que se puede lograr inmunidad específica contra una enfermedad, en particular si se provoca ésta en condiciones controladas de manera que el individuo no padece los síntomas asociados con la enfermedad y el sistema inmune reacciona produciendo un arsenal de anticuerpos y células inmunes con capacidad para destruir o neutralizar cualquiera otra invasión por parte del mismo agente infeccioso.

El principal problema de las vacunas preparadas con virus atenuados consiste en garantizar la estabilidad genética de la cepa avirulenta, de manera que no revierta en forma espontánea o accidental al estado virulento. Esta reversión al estado virulento puede ocurrir por causa de eventos de recombinacion genética espontánea entre el virus presente en la vacuna y algún otro tipo de virus que pueda estar presente en forma natural en el individuo vacunado.

Las vacunas deben producir inmunidad suficiente y permanente, pues de lo contrario el virus invasor puede ser capaz de multiplicarse. Esto último ocurre en el caso de vacunas, como la vacuna contra la fiebre aftosa del ganado, la cual sólo confiere inmunidad parcial y por lo tanto actúa como una presión selectiva que favorece la propagación de virus mutantes poseedores de nuevos variantes antigénicos no reconocidos por los anticuerpos inducidos por la vacuna. Con el paso del tiempo, la cepa de virus resistentes sustituye a los otras cepas del virus y entonces se hace necesario desarrollar una nueva vacuna específica contra esta nueva cepa resistente a la vacuna anterior.

Las vacunas pueden ser administradas por vía oral, vía parenteral (inyectadas) o por simple escarificación de la piel con una aguja. La vía de administración depende del tipo de preparación y de la estabilidad física de la misma.

El surgimiento de la tecnología del ADN recombinante o ingeniería genética abre las puertas a la posibilidad de desarrollar vacunas efectivas preparadas a partir de los componentes virales causantes de inducir la respuesta inmune, pero sin los inconvenientes asociados con la presencia de virus íntegros, ya sea que estén inactivados o atenuados.

A diferencia de lo que sucede con las infecciones bacterianas, la quimioterapia de las infecciones virales todavía se encuentra en etapas primitivas. La multiplicación de los virus está estrechamente ligada al metabolismo de la célula hospedera debido a que el virus por lo general utiliza la propia maquinaria celular para su replicación. Por lo tanto, resulta difícil encontrar fármacos y compuestos químicos capaces de afectar las funciones virales sin afectar a la célula hospedera.

Las partículas verdes son el virus del Sida, infectando linfocitos "ayudantes". El virus se multiplicará desde aquí, conduciendo a la destrucción de este tipo de células (glóbulos blancos). Esto compromete al sistema inmunológico.

Fuente: Jeff Johnson, Biological y Medical Visuals





La amantadina es un compuesto que se ha utilizado con éxito en la profilaxis y tratamiento de la influenza viral. Durante una epidemia de influenza el número de casos en la población sujeta al tratamiento profiláctico fue equivalente a 21 por ciento de los casos presentes en la población no tratada con amantadina.

El ribavirin es un compuesto capaz de inhibir la enzima ARN polimerasa del virus de la influenza y también interfiere con el mecanismo de iniciación de la trascripción del ARN viral. De hecho, el ribavirin manifiesta acción antiviral contra un amplio espectro de virus tanto de ADN como de ARN, pero esta acción sólo es efectiva en condiciones de laboratorio, por lo cual el ribavirin en aerosol ha sido aprobado solamente para el tratamiento de infecciones por virus sinticial respiratorio (RSV) en niños.

El aciclovir se utiliza en el tratamiento profiláctico del herpes genital y cutáneo, y también en el tratamiento de las lesiones causadas por el Herpes zoster. En pacientes que sufren de infecciones recurrentes por estos virus, el aciclovir disminuye la duración y magnitud de las recurrencias. Sin embargo, es relativamente frecuente el aislamiento de cepas de estos virus que son resistentes al aciclovir, hecho que limita la utilización masiva de este compuesto.

El ganciclovir es un compuesto muy similar al aciclovir y tiene importante acción antiviral contra el citomegalovirus que también forma parte del grupo de los herpesvirus. El foscarnet es un potente inhibidor de las ADN polimerasas de los herpesvirus y se utiliza al igual que el ganciclovir, para el tratamiento de la retinitis ocular causada por citomegalovirus.



Lesión papiloma humano en hombre.

En años recientes se han caracterizado o sintetizado diversos compuestos que manifiestan una acción antiviral contra el virus de la inmunodeficiencia humana (HIV oVIH) en condiciones de laboratorio (in vitro). De estos compuestos solamente la azidotimidina (zidovudina o AZT) ha sido ampliamente utilizada en el tratamiento del Sida. La azidotimidina es un potente inhibidor de la transcriptasa inversa (RT), enzima esencial para la replicación del HIV.

El interferón tiene actividad antiviral universal y alta actividad específica; por lo tanto, constituye potencialmente el agente ideal para el tratamiento de las infecciones virales. Sin embargo, la vida media del interferón administrado por vía parenteral es muy corta (alrededor de 3 horas) debido a que es una molécula inestable que es rápidamente degradada cuando esta fuera de las células. Esto impone la necesidad de utilizar dosis elevadas de interferón para obtener un efecto terapéutico.

Quizá en un futuro cercano la metodología del ADN recombinante permitirá obtener cantidades industriales de interferón, además de modificar las características moleculares del mismo, de manera que se pueda utilizar el interferón para el tratamiento de las enfermedades virales.

Algunas enfermedades producidas por virus

Virus Respiratorio Sincicial o Sinticial (VRS)



Víctimas del virus Sincicial.

El VRS es el mayor patógeno de vías respiratorias en pediatría. En Chile, aparece en brotes epidémicos anuales a partir de abril de cada año, alcanzando su máxima incidencia entre julio y agosto.

Es importante la trasmisión nosocomial del VRS.

Descripción del virus

El virus tiene de 90 a 120 nm de diámetro, pertenece a la familia de los Paramyxoviridae, género Pneumovirus, es un virus RNA de cadena única. No tiene hemaglutinina ni neuroaminidasa.

Trasmisión

Se trasmite por aerosoles o por contacto con material infeccioso, directo o depositado en superficies, cunas, manos del personal al cuidado de unidades de lactantes. Tiempo de incubación: De tres a seis días. El paciente sigue siendo infeccioso hasta casi 2 semanas del inicio de la infección.

Síntomas

Coriza, tos, distress respiratorio. Fiebre moderada. Hipoxemia.

Complicaciones: Se relaciona la infección por VRS en los primeros meses de vida con la aparición posterior de asma bronquial. También un 20 por ciento de los pacientes desarrollan otitis media viral.

Tratamiento

Se dispone de la ribavirina, para el tratamiento de infecciones por VRS en pacientes con complicaciones sobreañadidas: cardiópatas, trasplantados... Ya que hay que valorar sus efectos tóxicos frente a sus posibles beneficios. Vacunación: No son totalmente efectivas en la actualidad.

Se conocen más de doscientos tipos de virus pero en general no se les ha denominado en forma específica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario